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Tanto Cenicienta como yo perdimos un zapato en la fiesta, pero digamos que nuestras historias son algo diferentes …
Resulta que como bien dice el titulo, era tremendo "party" en el que a mitad de la noche se rompe uno de mis zapatos. Eran altos, así que era imposible caminar o disimular. No andaba en mi carro, por tanto no podía salir a cambiarlos.
No quería pedirle a nadie que me llevara, porque todos se estaba divirtiendo, pero, tampoco quería quedarme sentada en una esquina. No se los niego, tenia coraje. Pero la estaba pasando bien y no quería por un accidente dañarme la noche a mí o las demás. Así que me quedé con un solo zapato por alrededor de dos horas bailando como podía. Entonces, uno de mis amigos se acerca y me dice: “te admiro porque ya otra muchacha estuviera histérica o se hubiera ido , eso dice mucho de ti, de tu confianza”.
Y que mucha razón tenía. Quizá no me di cuenta inmediatamente pero pude haber elegido quedarme sentada, pude haber llamado otra amiga para que me ayudara, pude dejar que la vergüenza y la frustración me afectaran toda la noche. Pero, no lo hice. Elegí no preocuparme, no darle importancia, no hacerme la situación aún más difícil y verlo de manera positiva. Que aunque no es la manera fácil, si fue efectiva.
Los zapatos son solo un ejemplo (que me paso más de una vez por cierto jajaja) pero es probable que en algún momento alguna situación te hiciera sentir mal de muchas maneras, y con toda la razón del mundo. Pero elígete siempre, enfócate en lo importante, en lo que te hace sentir bien, que lo demás no importa y a fin de cuentas llegaras a casa con los pies sucios pero con mucho amor propio y una historia que contar. Y quien sabe, si algún príncipe aparece :p
- Fran